Una entrada de
eeclach artemix sobre lo natural de la pandemia
21 de marzo de 2020
NOTA (o aviso)
quizá esta sea una verdad demasiado cruda en estos momentos y no merece la pena
que leas lo siguiente; no he sabido disfrazarla. Si no te sientes con ánimo, no lo ha-
gas. Ésta es una opinión personal que no tiene por qué ser la más acertada ni la más
fallida y no se ha escrito con afán de enojar, criticar o herir a nadie; cada cual que o-
pine libremente. Todo es resultado de vivir en el campo y observar la Naturaleza.
Saldremos de ésta
como de las otras
quizá un poco más humildes...
la
Naturaleza ha hablado:
el hombre es un animal, (racional)
un ser nacido de la Naturaleza misma
como cualquier otro
y como los demás está ligado a sus leyes.
Ni siquiera en nuestro afán de control
y desligamiento pretendido de ella
(aparte de una monumental ceguera
y maltrato al medio ambiente)
hemos podido doblegarla totalmente.
Olvidamos respetar sus leyes
creyéndonos por encima de ellas
pero ahí están los desastres naturales
aumentados muchas veces por nosotros mismos,
ahí están también estos bichos pequeñitos
que invaden nuestro universo corporal para decirnos:
¡no sois dioses omnipotentes!
ni estáis por encima de vuestra esencia.
En la Naturaleza (o en las granjas cerradas)
cuando un ser se multiplica en número excesivo
(digamos roedores, langostas, aves
e incluso grades mamíferos, plantas o árboles)
y sus mismos predadores
apenas pueden hacer mella en su cantidad,
un virus, una bacteria, un hongo
que hayan encontrado el modo de meterse
en su organismo y reproducirse allí
suelen hacer en su masa grandes estragos
pues la misma proximidad entre los individuos,
el movimiento y el contacto entre los grupos
propician que estas enfermedades se propaguen
como el fuego por la gasolina
mermando principalmente,
si no a todo género de individuos
sí a los más delicados e indefensos...
NOSOTROS mismos somos los SUPERVIVIENTES naturales
de mil catástrofes, pestes, plagas y guerras
y como de aquellas, saldremos de ésta también
puede que más humildes, y menos ciegos
por un tiempo;
eso sí, con algunas bajas y con el futuro
en manos de las también naturales y jóvenes
generaciones
Si durante décadas hemos logrado con los avances
librarnos de algunos de estos males
la actual globalización y sus movimientos
devuelven parcialmente a la Naturaleza su poder
para ponernos un poco en nuestro lugar.
Ahora VALOR, PACIENCIA, CUIDADO Y HUMILDAD...
ESPERANZA
o si me voy...
¿ acaso dejarán de florecer los cerezos
o perderá el cielo
su azul de borrajas y nomeolvides?
(tom fabucu 21 de marzo de 2020)
(aquí debajo un foto cedida por caballescu f. que viene al caso)