un relato de tom fabucu
(original en inglés, el mismo que se presenta aquí)
diciembre de 2016
dedicado a los amigos de Las Américas
del libro de relatos del autor
( Una pluma en el desierto ) A la gente que lucha por proteger el Agua
It was at
first light of a clean desert morning. Sun touched the crown of a gigant
limestone carved Liberty
statue and started to bath her down in a bright golden slowness. Rocks scarcely
spread around on the sand plane, drawed up in volumen of smooth lights and
shades. Then, I could feel the first calid gold of beam touching my arm while
clouding the fire embers and ashes by kicking sand on them. A light breeze
lifted and whistled into the ears. I swept the land in a glimpse; nobody around
as the last weeks, ¿months?... Then, something moved from behind the statue´s
feet, not sure what. Left my few goods lying on the sand, (a blanket and a
leather bag pregnated with some of food, salt, knive, ...) It took a while to
step around the statue shadow, to see nothing and when did, `had to cover my
eyes, blinded anew with the power of light. Then, a soft wistling of wings!
made me look up to the very distant smile of the statue that was facing down
towards my position. `looked down, blinded again. But next time I lifted my
face, I was able to stand the sight and could see an eagle feather coming down
in the air. In the very last moment, when it was to touch my stretched hand, a
wind stroke carryed it in the sun bound to the other side of the statue. I
steadyly pursued it in fast strides but the wind blowed harder and took it
farder aside, to a kind of shallow sand valley to touch down out of sight behind
a fine sand small dune. There was mud in the bottom and ! prints of steps on it! Soon,
I could see some muddy figures standing, staring at me. I stoped, we stared on
each other..., then they smiled and renewed their joy and splashing in the
clean fresh water. First, I took a bath of mud and then aproached. The feather
was resting in the water surface among the people, I headed to it with joy. They
smiled on my casted beard and hair, the men of them had no beard, they loughed,
me either..., and a woman of them took the feather from the water and ofered it
to me while the others (men, women and kids), in a happy shouting, and smiling
kindly, made sings of inviting to share the bath with them. That was the time I
met your people in a kind of dream. It was time ago, perhaps in the future... (tom
fabucu dic. 2016)
(tom fabucu dic. 2016)
TRADUCCIÓN DEL AUTOR:
fue a primera hora de una mañana limpia y fresca, en el desierto. El sol tocó la corona de una gigantesca estatua de La Libertad tallada en roca caliza y comenzó a bañarla hacia abajo con lentitud y oro brillante. A las peñas enhiestas, esparcidas ralo por la llanura de arena, se les pronunció el volúmen quebrado, suave de luces y sombras. Pude entonces sentir en el brazo el roce cálido de la luz mientras nubría* las ascuas y cenizas del fuego; arrojaba sobre ellas patadas de arena seca, no había rosado.
Levantose una brisa ligera para silbar en el páramo y en mis oídos. Barrí el paisaje de un vistazo; nadie alrededor en las últimas semanas, ¿meses?, ...
Entonces, algo, no supe qué, se asomó como desde detrá de los piés de la estatua. Dejé mis pocas pertenencias sobre la arena (la manta de lana y una fardelilla con lo esencial) y me encaminé hacia aquel lado de la enorme figura.
Me llevó un rato rodear la estatua por la sombra, para no encontrar ni ver nada en aquella negrura repentina y cuando al fín pude acostumbrar la vista, tuve que cerrar y taparme los ojos cegado de nuevo por la intensidad de la luz.
Al poco, !un suave y potente silbido de alas! me hizo mirar arriba, a la muy alejada sonrisa de la colosa que apuntaba hacia mi posición. Otra vez cegado hube de humillar la cabeza pero la siguiente vez que alcé el rostro ya fui capaz de aguantar la vista y logré ver una pluma de águila que bajaba desprendida en el aire. En el mismo momento en que iba a tocar mi mano extendida, un golpe de aire se la llevó en el sol por un lado de la estatua.
La seguí sin descanso dando zancadas apresuradas pero la brisa arreció en viento y a golpes la apartaba más lejos, hacia una suave vaguada donde aterrizó fuera de mi vista, tras una dunilla de fina arena.
Había barro y piedras en el fondo de la vaguada y un farallón de roca bajo la duna; en el barro, !huellas! De manos a boca* vi unas figuras cubiertas del mismo barro junto al farallón, metidas en el agua hasta las rodillas. Estaban depié, quietas, mirándome fijamente...
Me detuve en seco, nos estudiamos...; de pronto aquella gente sonrieron y renovaron sus juegos y chapoteos en la laguna de agua clara. Antes me arrollé* en el barro y una vez bien rebozado me acerqué a ellos. La pluma descansaba sobre el agua, entre la gente; me dirigí divertido en su busca. Se sonreían de mi pelo y de mis barbas empelladas de arcilla. Los hombres, barbilampiños (vamos, sin pelo en el rostro), al acercarme a ellos estallaron en risas...; yo también. La mujer que más ceca se encontraba de la pluma la cogió y me la ofreció mientras los demás hombres, mujeres y niños, en una algarabía feliz, con sonrisa amable y ojos listos me hacían señas invitándome a compartir aquella fiesta.
Fué así como encontré a vuestra gente, en alguna especie de sueño. Ocurrió hace tiempo, puede que en el futuro...
(tom fabucu dic. 2016)
simple,, si no hay agua, no hay vida
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