La fotografía se tomó para ilustrar un documental sobre la pesca furtiva que desgraciadamente
se perdió. Muestra un figurante con dos dedos amputados por el mordisco de una trucha-piraña.
El texto refleja el pensamiento de una persona común, sin que por ello esta opinión sea más a-
certada que otras.
Esta es una entrada de eeclach
Desde la antigüedad hasta tiempos no tan lejanos, la gente de la montaña cazó y pescó como
medio de ayuda a la supervivencia, (y en los últimos tiempos sobremanera en momentos difíci-
les como las postguerras o desastres económicos).
Una vez superados esos baches en los que a menudo dichas actividades se realizaban en contra
de las leyes (cuando se crearon, y que daban los derechos para ejercerlas a las clases dominantes
que poseían o alquilaban los cotos), éstas no cesaron. Con el tiempo, aquellas gentes continuaron
cazando y pescando aún sin necesitarlo. Ahora hay licencias que permiten la pesca a personas de
todo tipo, clase o condición, quedando la actividad de la caza en manos de gente con un mayor
poder adquisitivo aunque no tan marcado como en épocas anteriores.
De todos modos la caza y la pesca fraudulentas continúan como una herencia de otros tiempos
o como acicate para personas que cruzan la raya para sentir una mayor emoción, o aquellas envi-
ciadas poco a poco através de la misma actividad.
Tanto entre los legales como entre los furtivos:
hay quien sin abusar todavía caza o pesca para llevar las piezas al plato y hay quien usa para ello
métodos que no destruyen, castigan o dañan el entorno. Estos se contentan con poco.
Y hay quien mata para defender su tierra o hacienda del destrozo que ocasionan los animales. Pero
por desgracia hay muchos cazadores y pescadores (legales o no) que van a hacer carne matando
cuanto pueden, lograr los trofeos sin importar lo que ocurre con la carne o si el animal es un buen
reproductor, o simplemente por abatir una pieza de forma fraudulenta;
También quien continúa cazando o pescando ilegalmente por dinero o por placer, no por necesidad.
Lo peor viene cuando se usan métodos que dañan el medio, y además se llevan animales que no dan
la talla por ser ``más sabrosos´´ o llegan a introducirse especies exóticas que trastornan el equili-
brio anterior.
Por supuesto hay quien actúa con cierta ética (furtivo o no), cazadores y pescadores honrados
que miran por que futuras generaciones puedan disfrutar de estos ejercicios sin destruir el medio.
Sobre sociedades y repoblaciones opino ``personalmente´´ que lo mejor sería dejar que el equilibrio
se mantuviera de forma natural. Que éstas no hicieran falta , para lo cual habría que ejercer menos
presión sobre los ríos y aguantarse con menos capturas y respetar en lo posible normas que se crea-
ran en este sentido y no en el del negocio de las licencias y los artículos de pesca (o caza). Dentro de
lo malo, quizá sacrificar una zona o dos para las repoblaciones pero sin robar alevines o crías de zo-
nas naturales cada temporada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario